Hola, gente!
Como podéis imaginar, y para aquellos que se han fijado bien en la foto de cabecera del post, hoy voy a hablaros brevemente de aquellos maravillosos desayunos y meriendas que nos hacían la vida mucho más feliz antes y después de ir al cole.
Con el vaso de Colacao (o Nesquik para los que lo tomaran) esperando sobre la mesa del salón llegábamos corriendo a encender la televisión y sintonizar con el canal en el que emitían nuestros dibujos favoritos. Sobre las 7:30 de la mañana (madrugones, sí). Esos quince o veinte minutos antes de ir al cole los pasábamos en grande en compañía de todos esos personajes que fueron tan y tan importantes en nuestra infancia.
Pero el mejor momento del día era la merienda, pues teníamos algo más de tiempo si terminábamos pronto los deberes. Después de haber pasado un duro día en la escuela (aunque divertidos la mayor parte de ellos, a pesar de los proefes y los deberes) llegábamos nuevamente a casa, sintonizábamos el canal de la televisión favorito y nos sentábamos en el sofá con un zumo de naranja y el bollycao (o los ricos bocatas de chorizo que hacía mi madre) en sustituto del mañanero tazón de Colacao.
Cada uno de nosotros tendrá sus dibujos favoritos, algunos tendrán su propio ranking o top 10 de las series de animación que más le han marcado de pequeño. Yo tengo mis preferidas, faltaría más. Seguramente os preguntaréis cuáles son mis dibujos favoritos...o no, pero de todas formas, querráis o no, lo diré más tarde.
Ya sé que hay muchas páginas webs, youtube, blogs y demás sitios en Internet donde dedican un espacio al tema en cuestión. No pretendo hacer ninguna novedad, solamente añadir mi pequeño grano de arena y formar parte de esos blogs que tocan el tema (auqnue sea de refilón).
Últimamente ando nostálgico (seguro que se me ha notado con estos dos últimos post), pero bueno, mientras solamente sea nostalgia no me preocupa...
Si lo pensáis bien, fueron muchas horas también las que dedicábamos a la tele. Ahora se critica mucho el tiempo que pasan los niñlos frente a la caja tonta, admeás de la vidoeconsola y ordenador, pero antes también la veíamos mucho, aunque también es cierto, salíamos mucho más a la calle a jugar a fútbol o saltar a la comba (para las niñas).
Pero hemos visto cantidad de series de dibujos a lo largo de nuestra vida y eso supone horas de nuestro tiempo frente a la tele. Pero antaño, de la tele se aprendía algo bueno, especialemtne con estos queridos dibujos. Algunos, ciertamente, eran puro entretenimiento, pero en su mayoría eran didácticos, cargados de valores positivos, educativos, en definitiva, GRANDES dibujos.
Yo me pregunto qué ven los niños de hoy en día. La verdad es que no me he parado a mirar lo que hacen, pero no hace falta estar con ellos para saber que están creciendo de otra manera a como crecimos nosotros. Aunque es muy posible que cuando tengan 25 o 30 años esos dibujos de la actualidad formen parte de su futura nostalgia. Cada generación va acompañada de un tiempo. Yo tuve la suerte de crecer en los 80 y primera mitad de los 90, a pesar de que me hubiera gustado vivir los 60 y 70 (aunque lejos de la dictadura, está claro; Estados Unidos, tal vez) no lo cambiaría por nada del mundo.
Podría enumerar la larga lista de series de animación (que no solo dibujos es animación), como Barrio Sésamo o Fraggle Rock, que son disfraces y marionetas, pero no terminaría nunca este post y tengo otras cosas que hacer. Así que yo os propongo que hagáis vuestra propia lista de dibujos animados y de esta manera podréis descubrir la cantidad de buenos ratos que habréis pasado cuando érais mocosos.
El próximo día seguiré hablando de este gran apartado de nuestra vida haciendo incapié y nombrando así, las grandes series y sus grandes bandas sonoras, además de los creadores más importantes que con su lápiz dieron vida a esos inmortales nacidos del papel en blanco.
Ah! Tranquilos que no se me olvidaba el desvelaros cuál es mi serie de dibujos favorita, pero como he dicho antes, no lo haré hoy...MAÑANA! (o el próximo día) la que será la Parte II.
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